SáBadO

Bueno, pues hoy se ha estropeado el día…me refiero al tiempo. La verdad es que se está agusto en casa leyendo los diarios digitales de hoy, umm…empiezo.
El Mundo y El País coinciden en resaltar en sus portadas la noticia de que el ERC votará contra el Estatuto en el Congreso, por considerarlo muy distinto del aprobado por el Parlamento catalán e insuficiente para Cataluña. Lo del Estatuto empieza a aburrir, lo siento.
También destacan ambos diarios el funeral del ex presidente Slobodan Milosevic en Belgrado. El titular de El Mundo subraya la ausencia de su viuda y sus hijos, aunque en letra más pequeña afirma que fue por razones de seguridad. Esto me ha llamado la atención levemente.
Seguimos, en las portadas de El País y El Mundo aparece la misma fotografía, la de un avión en tierra. Y es que este avión se ha salido de la pista cuando aterrizaba en el aeropuerto de San Pablo en Sevilla. Alrededor de 45 personas han resultado heridas leves. Respecto a las dos fotografías, he de decir que me gusta más la que aparece en El País, expresa mucho más porque además del avión se ve un coche de bomberos y algunas personas con chalecos reflectantes.
Y para terminar, realizar un pequeño apunte sobre el macrobotelleo español de anoche. Lo que ha pasado en Barcelona y en Salamanca se veía venir, lo raro es que no haya pasado en más provincias. La cifra de 68 heridos leves y 54 detenidos en Barcelona es penosa, el alcohol hace demasiado valientes a los chavales, pero es que a la policía no le hace falta el alcohol para salirse de sus casillas. En cambio, en Granada se reunieron 25.000 jóvenes sin problemas porque la policía y las ambulancias estaban allí sólo por seguridad. En nuestra provincia, Murcia, no pasó nada de lo anterior, ni un caso ni el otro. Me di una vuelta por el lugar y había 8 coches y 20 policías custodiando la plaza de La Merced. Nadie se atrevió a hacer nada allí, los jóvenes se disolvieron y se llevaron sus bolsas cargadas de alcohol, refrescos, vasos y cubitos. El dilema es: combatimos el botelleo con medidas preventivas como la represión policial y la prohibición de vender alcohol a partir de ciertas horas, o bien, como ocurrió en Granada, nos preocupamos de que se haga con cierta seguridad y en lugares donde los vecinos no se vean afectados por el ruido y los malos olores. Es decir, si no puedes con el enemigo, únete a él. :)